Este tríptico presenta pasos básicos para un correcto abordaje de casos de violencia sexual, priorizando siempre la seguridad y bienestar de la víctima, y evitando su revictimización. Entre las recomendaciones clave están: escuchar activamente y sin prejuicios, validar los sentimientos de la víctima y crear un ambiente seguro para su expresión.

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Además, se enfatiza la importancia de brindar apoyo especializado a través de profesionales de salud, psicología y servicios legales, así como garantizar el acceso a la justicia y la reparación integral. También se promueve la prevención mediante campañas de sensibilización sobre consentimiento, roles de género y relaciones saludables, involucrando a la comunidad, en particular a hombres y niños, para fomentar masculinidades alternativas.

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Finalmente, se destaca la necesidad de un seguimiento continuo para asegurar la protección y bienestar de la víctima durante todo el proceso. Todo el abordaje se realiza bajo un enfoque de género que reconoce y busca transformar las desigualdades que perpetúan la violencia sexual.​