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Mamás Sororas: La lucha contra barreras sociales y digitales para garantizar derechos sexuales y derechos reproductivos en Bolivia

  • Foto del escritor: Red Actora
    Red Actora
  • 12 ago
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 27 oct

Por Ronald Bernal Zurita.


Mujer originaria de Cochabamba (Bolivia) / Fotografía de Baby Center
Mujer originaria de Cochabamba (Bolivia) / Fotografía de Baby Center

El colectivo Mamás Sororas de Bolivia, fundado en 2021, impulsa una campaña comunicacional para visibilizar los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de las mujeres, incluida la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Sin embargo, enfrenta barreras políticas, religiosas y sociales en un país donde el aborto es la tercera causa de mortalidad materna.


En plena pandemia, el colectivo Mamás Sororas surgió como respuesta a la violencia vicaria ejercida contra mujeres que maternan solas. El colectivo Mamás Sororas de Bolivia cuenta con más de 250 miembros registrados a nivel nacional, aunque su equipo operativo activo está conformado por 13 integrantes profesionales que trabajan principalmente en cinco ciudades del país: Cochabamba, La Paz, Santa Cruz, Tarija, y Oruro.


Actualmente, brinda apoyo legal, social y psicológico a través de este equipo multidisciplinario integrado por abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales y otras profesionales, focalizando sus acciones en estas ciudades, aunque mantiene una red de apoyo extendida en otros departamentos, con excepción de Pando donde no tienen representación activa.


La iniciativa busca informar sobre los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, con énfasis en la ILE, permitida en Bolivia en casos de violación, estupro o riesgo para la vida de la madre. Karla Barrancos, miembro del colectivo Mamás Sororas Bolivia mencionó: "Queremos que más mujeres conozcan sus derechos y accedan a la ILE sin estigmas".

La ILE, hito clave para Bolivia


En Bolivia, la ILE está permitida desde 1973 bajo tres causales: violación, estupro o peligro para la vida de la madre (Artículo 266 del Código Penal).


"Muchas mujeres nos buscan con casos de denuncias de violación, y nos dicen que los médicos les piden requisitos de un juez para que puedan acceder a una ILE, piden evidencia física como pruebas de fuerza física", denuncia una integrante del colectivo que prefirió mantener su identidad en reserva por seguridad.


Un avance fundamental en el acceso a la ILE en Bolivia fue la Sentencia Constitucional 0206/2014 emitida por el Tribunal Constitucional Plurinacional, el cual eliminó importantes barreras burocráticas. Este fallo histórico estableció que ya no se exige denuncia policial previa, basta con una declaración jurada de la víctima y suprimió el requisito de autorización judicial que antes retrasaba el procedimiento. Además, prohibió expresamente a los servicios de salud exigir trámites o documentos adicionales a los establecidos en la norma.


Sin embargo, en la práctica médica actual, aunque no es obligatorio, se recomienda que las víctimas de violación presenten copia de su denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) o la Fiscalía para agilizar el proceso. Cuando no se cuenta con esta denuncia, los establecimientos de salud tienen la obligación ineludible de brindar atención médica inmediata y contactar ellos mismos a la FELCV para que tome la declaración de la víctima, sin que esto pueda ser excusa para negar o retrasar el procedimiento.


Pese a estos avances legales, organizaciones como Mamás Sororas continúan documentando casos preocupantes donde algunos centros médicos siguen exigiendo requisitos no contemplados en la norma, como pruebas físicas o pericias innecesarias, lo que representa una violación directa a lo establecido en la sentencia constitucional y un obstáculo para el ejercicio pleno de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de las mujeres bolivianas. Esta situación evidencia la brecha persistente entre el marco jurídico y su aplicación efectiva en los servicios de salud públicos.

Campañas sobre ILE


La campaña actual del colectivo, llamada "Capacitación, Orientación y Acompañamiento a Madres que Maternan Solas y Mujeres que Han Sufrido Violencia", se centra en informar sobre Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos. A través de talleres presenciales y publicaciones en redes sociales, buscan llegar a mujeres de todas las edades, desde adolescentes hasta adultas mayores.


El colectivo Mamás Sororas implementa una estrategia integral para informar sobre derechos sexuales, reproductivos y acceso a la ILE, utilizando múltiples canales de comunicación. Su trabajo se centra en talleres presenciales realizados en diversas ciudades, donde explican detalladamente los alcances legales de la ILE según el Artículo 266 del Código Penal y la Sentencia Constitucional 0206/2014. 


En el ámbito digital, mantienen una activa presencia en redes sociales (Facebook y TikTok) donde publican infografías, testimonios anonimizados y alertas sobre servicios de salud, utilizando códigos como "salud menstrual" para evitar la censura en plataformas, aunque han tenido que crear múltiples páginas alternativas debido a constantes intentos de hackeo.

Carmen Andrea Aguilar, miembro del colectivo Mamas Sororas Bolivia recalcó: "Como miembros activos del colectivo también estamos muy pendientes de otras páginas donde las mujeres publican de manera anónima qué pueden hacer para poder interrumpir su embarazo".


Para llegar a más personas, el colectivo distribuye material impreso como trípticos y afiches durante sus actividades. Cuentan además con una línea de atención telefónica que cambia periódicamente sus números como medida de seguridad, implementando rigurosos filtros para proteger la identidad de quienes solicitan ayuda antes de brindar acompañamiento personalizado. Sus campañas están dirigidas intencionalmente a mujeres de todas las edades, haciendo especial énfasis en adolescentes y poblaciones rurales.


Hasta mayo de 2025, el colectivo reportaba haber brindado acompañamiento en 12 casos de ILE, avanzando hacia su meta de 60 atenciones proyectadas para junio del mismo año. Aunque actualmente reciben apoyo de organizaciones aliadas como Ipas y Casa de la Mujer, destacan que durante años fueron un colectivo completamente autogestionado que se financiaba principalmente mediante la venta de artesanías realizadas por sus propias integrantes.

Barreras sociales y políticas


Las principales resistencias provienen de autoridades gubernamentales, médicos moralistas y grupos religiosos. Barrancos señaló: "Aunque Bolivia es un Estado laico, la religión influye mucho para obstaculizar el acceso a la ILE". Además, el colectivo no cuenta con apoyo del gobierno y depende de alianzas estratégicas con organizaciones como Ipas Bolivia y Casa de la Mujer.


A pesar de las críticas de grupos "pro vida", Barrancos destaca que la campaña ha sido bien recibida. "En nuestros talleres, incluso varones y mujeres mayores han mostrado interés". Aunque han enfrentado intentos de boicot, como el de una activista en un taller. 


Pese a exponer números en redes para recibir consultas, las integrantes del colectivo admiten que los riesgos son menores a los esperados. “Recibo varios mensajes pidiéndome ayuda, y contándome cosas, pero ningún ataque directo”, reveló Barrancos. Aun así, el colectivo tiene protocolos de seguridad: cambian regularmente sus números de contacto y no utilizan datos personales para proteger tanto a las mujeres que buscan ayuda como a las integrantes del colectivo.


Actualmente, dos integrantes del colectivo se encargan de los acompañamientos en casos de ILE, con la meta de llegar a 60 mujeres entre el 22 de abril y el 15 de junio. "Hemos llegado a 12 usuarias hasta ahora, pero esperamos aumentar ese número", comenta una de las coordinadoras.


El colectivo también trabaja en alianzas con otras organizaciones para ampliar su impacto. Barrancos mencionó: "Necesitamos que más grupos repliquen esta información". Su enfoque no se limita a la ILE; también abordan temas como la violencia de género y la asistencia familiar, siempre con el objetivo de empoderar a las mujeres.


El colectivo Mamás Sororas enfrenta múltiples obstáculos en su labor de informar sobre la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), pese a contar con un marco jurídico que los avala. Barrancos aseveró: "Queremos que más mujeres conozcan sus derechos y accedan a la ILE sin estigmas”, La principal contradicción surge del carácter laico del Estado boliviano, establecido en la Constitución, que choca con la fuerte influencia religiosa en la sociedad y las instituciones. "El personal médico suele negarse a practicar ILE por sus creencias ideológicas, incluso cuando la ley lo permite", denuncia una integrante del colectivo que prefirió mantener su identidad en reserva por seguridad.


Esta resistencia se manifiesta de diversas formas: desde requerimientos ilegales como pruebas de fuerza física o autorizaciones judiciales, hasta la desinformación sistemática. "Futuros médicos, enfermeras y docentes ignoran los protocolos de ILE", señala la activista. El problema se agrava en casos de violencia sexual, donde las víctimas enfrentan la revictimización. 


Las redes sociales son otro campo de batalla. Las publicaciones del colectivo son reportadas masivamente en plataformas como Facebook, lo que deriva en el cierre de cuentas. "Confunden ILE con aborto libre y nos acusan de promover algo ilegal", explicó. 

A nivel institucional, identifican tres fallas críticas:


  • La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) no siempre actúa conforme a protocolos.

  • Los centros de salud no exhiben información sobre ILE.

  • No hay capacitación obligatoria para funcionarios públicos.

 
 
 

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