Ocho de cada diez mujeres en Bolivia se sienten inseguras en espacios públicos
- Red Actora
- 31 oct
- 2 Min. de lectura
Luis Fernando Cantoral |

En Bolivia, la inseguridad en espacios públicos es una realidad que afecta profundamente la vida de mujeres y niñas. De acuerdo con una encuesta realizada por ONU Mujeres en 92 municipios del país, 8 de cada 10 mujeres y adolescentes reportan sentirse inseguras al transitar por calles, plazas y otros entornos comunitarios. Esta percepción generalizada limita su libertad de movimiento y condiciona su participación en la vida pública.
La sensación de peligro se traduce en cambios concretos de comportamiento. En La Paz, una de cada dos mujeres jóvenes evita salir durante la hora pico nocturna y por la noche debido al miedo. Además, solo 3 de cada 10 mujeres en La Paz y Sacaba se sienten seguras al desplazarse por la ciudad, lo que refleja una crisis de confianza en la seguridad urbana.
El acoso callejero es una de las manifestaciones más comunes de esta violencia. Según datos de 2016, una de cada diez mujeres ha sufrido algún tipo de acoso en espacios públicos, siendo los silbidos, los piropos agresivos, las miradas lascivas y los acercamientos intimidantes las formas predominantes. Lamentablemente, no existen datos nacionales más recientes que actualicen esta alarmante estadística.
El transporte público se configura como uno de los entornos de mayor riesgo. En La Paz y Sacaba, 4 de cada 10 mujeres han experimentado alguna forma de violencia al usarlo. Específicamente, 6 de cada 10 mujeres en La Paz y 3 de cada 10 en Sacaba reportan haber sido víctimas de acoso verbal, incluyendo palabras obscenas o groserías durante sus trayectos.
Frente a esta realidad, las mujeres desarrollan estrategias constantes de autoprotección. La principal medida es "tener cuidado al caminar", lo que implica una vigilancia permanente, la elección de rutas consideradas seguras y la evitación de lugares percibidos como peligrosos. Esta carga mental limita su autonomía y derecho a la ciudad.
A pesar de que un porcentaje significativo de mujeres en La Paz (58%) y Sacaba (60,63%) se presenta ante la Policía para reportar acoso, la respuesta institucional es insuficiente. La falta de tipificación del acoso en espacios públicos en la normativa boliviana se traduce en que la Policía carece de procedimientos adecuados para abordar estas denuncias, dejando a las víctimas en situación de desamparo.
Para enfrentar este problema, organismos como ONU Mujeres proponen un abordaje integral que incluye evidencia, legislación, servicios y transformación social. Entre las soluciones clave se encuentran realizar auditorías de seguridad con perspectiva de género, tipificar el acoso callejero, capacitar a la Policía y lanzar campañas de sensibilización. Garantizar que las ciudades sean seguras para las mujeres no es solo una cuestión de justicia, sino una condición para construir comunidades inclusivas y libres para todas las personas.





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